La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a una vecina de Santa Fe, una mujer de 52 años de edad que se encargaba de cuidar a una anciana con movilidad reducida en esa localidad, después de que los agentes del Área de Investigación descubrieran que había sido la persona que presuntamente sustrajo joyas valoradas en más de 4.000 euros a esta octogenaria.
En la casa de esa anciana trabajaban tres mujeres, pero la Guardia Civil ha descubierto que fue la investigada la que acudió a un establecimiento de compraventa de oro de Santa Fe a vender las joyas sustraídas.
La Guardia Civil ha conseguido recuperar algunas de estas joyas, las que vendió más recientemente, ya que el resto habían sido fundidas por el propietario del establecimiento al haber transcurrido el plazo legal establecido para ello.
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